Azuma

 

 

V

 

 Sato Yasuhiro reía con la excitación de un niño mientras Su Maestro le daba paternalistas palmadas en la nacarada nuca que su negro pelo dejaba parcialmente al descubierto … Azuma Toshitami había sabido compaginar – esa segunda noche de su entrenamiento a solas con el muchacho en el recinto del “Dojo” del “Korakusan” – el rigor de la enseñanza de técnicas defensivas de “karate” ante la propulsión simulada de Sus patadas maestras … frontales … laterales … circulares … con la intercalación de una serie de proferidos chascarrillos previamente pensados unos – improvisados otros – que tenían precisamente como objetivo provocar en el joven agente esa hilaridad … así por ejemplo podíamos contemplar el profesor X-San y yo – sentados en el amplio sofá de confortable cuero corrugado ante la amplia pantalla de su televisor “Sony” de 60 pulgadas en el salón de su casa de campo rodeado de cerezos nevados a las afueras de la ciudad de Kyoto – cómo después de unos movimientos perfectamente sincronizados de Sus piernas enfundadas en el pantalón de seda negra y de la propulsión de una patada simulada que con vertiginosa rapidez buscaba desarbolar la postura defensiva de Su discípulo … Azuma Toshitami Se relajaba y pronunciaba unas palabras en japonés que inmediatamente provocaban la risa espontáneamente sincera del joven agente … las pronunciaba con el rostro muy serio – casi con severo semblante – pero paradójicamente producían en el muchacho una casi instantánea carcajada … enseñaba entonces el superagente Azuma sus dientes en una mueca risueña que le asemejaba ligeramente a un macaco y Él mismo comenzaba a Su vez a reír … Sus Risas Se Superponían – más cristalina e inocente la del muchacho, más carrasposa y socarrona la del hombre – en una especie de compartida comunión de Sus Almas … cómo no entendía yo – por mi por entonces muy deficiente conocimiento de la lengua japonesa – lo que el superagente Azuma le había dicho a Su joven ayudante para hacerlo de esa manera reír … se lo pregunté al profesor X-San y su respuesta fue esta:  

 

-           Oh … son unos chistes de contenido procaz … relativos a las mujeres … a los hombres … al acto sexual … Azuma Toshitami parecía estar interesado en … la vida sexual de Sato Yasuhiro … le preguntó al joven si tenía una prometida … una chica con la que se estuviera acostando … le decía cosas como “un hombre tiene que ser rápido cuando golpea a otro hombre en un combate … pero …  cuando está con una mujer en la cama … no puede hacerlo con demasiada rapidez … porque … a la mujer entonces no le va a gustar …” 

-           Entiendo … una especie de típico chiste entre machos … pero la risa de Sato Yasuhiro parece muy nerviosa  … parece además muy ruborizado … su cara está tan roja como un tomate … 

-           Algunas veces … Azuma Toshitami podía recurrir a … expresiones obscenas …

-           Tal vez utilizara palabras que el muchacho no esperaba escuchar de la boca de Su Jefe … referentes tal vez a los órganos genitales?

-           Sí … en determinado momento … Azuma Toshitami parece estar interesado también en … el tamaño del … órgano reproductor de Sato Yasuhiro …

-           Oh … vaya … no esperaba esto … la verdad … parece entonces que empezaba a … tomarse esas confianzas con el muchacho … no sé si podríamos entonces empezar a hablar … profesor X-San … de una bisexualidad cada vez más desinhibida en Azuma Toshitami …

-           Al parecer … Azuma Toshitami … le vio al muchacho … su órgano genital … cuando estaban los dos cambiándose de pantalones en el vestuario del “Korakusan” … Sato Yasuhiro tenía … una buena dotación …

-           ¿Para un japonés … quiere Usted decir …?

 

El rubor rosáceo que siempre suele extenderse por las macilentas mejillas del profesor X-San cuando por primera vez en nuestras conversaciones tiene que pronunciar alguno de los nombres del principal órgano reproductor masculino – recurre a una referencia indirecta o elige el más asépticamente científico – se acentúa al instante con ciertos tintes iracundos cuando me escucha bromear con el tópico del pequeño tamaño del pene de los hombres de su país … me mira entonces con severo semblante y me contesta con seca expresión:

 

-           Es evidente … Hidalgo-San … que está extendido entre ustedes los occidentales … Ese Prejuicio Cultural … esa tendencia a generalizar al respecto … basada supuestamente en algunas espúreas estadísticas pseudocientíficas … cuando dentro de algunos momentos … pueda Usted ver … en este mismo video … El Miembro Magnífico del Muy Honorable Morimoto Kenzo … El Arma Poderosa Con Que Verdaderamente Aniquiló a Azuma Toshitami Como Hombre … Haciendo Que Hubiera Para Él … Como Para Tantos Otros … Un Antes y Un Después … podrá Usted si quiere seguir haciendo bromas sobre El Tamaño del Miembro de Un Japonés …  

-           Oh … Le Pido Mil Disculpas … profesor X-San … no pretendí en ningún momento hacer burla … sobre ese particular … es cierto que los hombres del mundo occidental … tendemos en este aspecto al estereotipo cultural … pero pienso que eso es algo que sucede también en casi todas las latitudes del mundo … esos tópicos culturales sobre los miembros de … otras etnias … ¿no le parece? …

-           Sin duda … Hidalgo-San … no olvide que una de mis especialidades es la antropología cultural … y en cuanto a Su pregunta … no sé hasta qué punto hubo en este aspecto una especie de … insinuación sexual … como Usted muy bien sabe … es habitual entre hombres … muy machos … en casi todas las partes del mundo … hacer bromas sobre el tamaño de … sus órganos sexuales … particularmente … sus penes … cuando se hallan desnudos … entre ellos … en los vestuarios de instalaciones deportivas … en gimnasios … en piscinas … en liceos …

-           Sí … claro que lo sé … pero me da la impresión de que … Azuma Toshitami … estaba prestando una … atención muy particular … a su joven ayudante … me parece evidente el vínculo viril que se estaba estableciendo entre ellos … de una manera cada vez … más fuerte …

-           Ese vínculo viril … Hidalgo-San … Concluyó Esa Misma Noche … como en poco tiempo … podrá contemplar …

 

 Sato Yasuhiro ríe con risa cristalina e inocente de niño pero como el hombre que ya es se muestra un poco azorado ante las confianzas que – a medida que ha ido transcurriendo este tiempo que han pasado juntos en Niigata – Su Jefe Se ha ido tomando con él … su admiración por el superpolicía es incondicional pero estas muestras de socarronería las percibe por otra parte como vulgares y poco apropiadas para Su Rango: aunque Sus bromas le provocan una hilaridad instantánea de manera casi inconsciente hacen que la imagen que tenía de Su Jefe se devalúe un poco … Azuma Toshitami – el policía más prestigioso y admirado del Japón, El Héroe de La Ley y el Orden Que todos los jóvenes agentes nipones quieren emular – es humano al fin y como tal puede proferir chocarrerías de esta calaña que hasta hace pocos días el muchacho no esperaba de Su boca escuchar … pero lo que parece escapársele a Sato Yasuhiro es que Azuma Toshitami está nervioso también … que el superpolicía se comporta de esta manera con su joven ayudante porque Su mente de macho es incapaz de contemplar una estrategia de cortejo más elaborada … Se muestra – por tanto – torpe en Su manera de transmitirle al muchacho Lo Que Siente por él … Sí … Ese Sentimientoque a veces parece paternal … pero que en lo más profundo no deja de ser una muestra de lo que hace muchos siglos en su país se llamó … El Amor Samurai … Azuma Toshitami suspira con cierta frustración y sonríe con un poco de melancolía porque en Su mente se forma también la idea inconsciente de que … con Selma todo fue mucho más fácil … con Selma  en realidad … el seducido fue él ... pero Selma … es una mujer … y entonces … un poco asustado por el pensamiento que va tomando forma en Su consciencia le dice al muchacho:

 

-           Por esta noche hemos terminado … Sato Yasuhiro … cuando volvamos aquí la próxima vez te enseñaré … a bloquear golpes con las rodillas y otras técnicas defensivas de “Muay Thai” que perfeccioné cuando estuve como visitante una vez en Bangkok …     toma tu pistola … tampoco te olvides de tu protector axilar …  póntelo … ya sabes que tienes que ajustártelo bien … el asesino de nuestros compañeros … ya sabes … en cuanto salgamos del “Korakusan” tenemos que ponernos otra vez en postura de precaución … Oyama … Kendo … Tamura … Kawaguchi … Sanada … Saburo … fueron asesinados durante el día … pero … ese cabrón puede estar apostado … en algún lugar … entre las sombras de la noche … en cualquier momento podría intentar … golpear …

 

 El tono de Azuma Toshitami es muy diferente ahora – como si el final de esta segunda sesión de entrenamiento con Sato Yasuhiro en el “Dojo” del “Korakusan” le hubiera hecho volver a Una Cruda Realidad … la de Su Supervivencia … Aquí en Niigata … Su voz se torna grave … casi sombría: insiste en Sus consejos con una persistencia casi compulsiva … extiende Sus manos hacia el hombro izquierdo del joven agente para ayudarle a colocarse correctamente su protector axilar … un avezado observador podría advertir que Le tiemblan un poco los dedos al deslizarlos por el artefacto que le acopla al músculo … el muchacho se queda quieto y se deja hacer … Su Jefe le acopla la cubierta de caucho por debajo del sedoso sobaco asegurándosela con unas correas de cuero que ajusta sobre el hombro … Sato Yasuhiro sacude su brazo para comprobar que el artefacto ha quedado perfectamente acoplado … al superpolicía le entra entonces la impaciencia por ponerse Su propio protector axilar que ha dejado junto a Su ropa en Su taquilla del vestuario … siente que Su propia axila está … desprotegida … es ciertamente … algo obsesivo …

 

-           Ve a vestirte … yo voy a … ir apagando las luces del “Dojo” … no te demores demasiado … es muy tarde ya … necesitamos dormir …

-           Sí … Azuma-Ss ... Toshitami … no tardaré en cambiarme …

 

 Por unos momentos Azuma Toshitami Se queda solo en el “Dojo” del “Korakusan” mientras Sato Yasuhiro va caminando por un largo pasillo en penumbras hacia los vestuarios … la expresión del superpolicía es ahora muy diferente a la que hace tan solo unos minutos mostraba Su rostro: cualquier resto de Su sonrisa socarrona – casi rijosa – cuando contaba procacidades a Su joven discípulo – una especie de mueca mostrenca que Le asemejaba a un macaco – se ha desvanecido … Sus ojos negros de nipón escrutan la estancia como si de repente Su mente –  alertada por una especie de sexto sentido – hubiera percibido … Algo … que hasta entonces no notó … no sabe exactamente Qué es ... ni siquiera es completamente consciente de haberLo percibido pero presiente la posibilidad de Un Peligro ... Allí Mismo … en el “Dojo” del “Korakusan” en el que ha estado practicando patadas de “karate” junto a Sato Yasuhiro … Azuma Toshitami realiza una profunda inspiración haciendo protuberar sus poderosos pectorales de culturista natural … después va expirando poco a poco por Su nariz haciendo descender Su diafragma sobre el estómago y el ovillo visceral … tiene Sus puños apretados … las aletas de Su nariz están dilatadas … olfatean el aire circundante … aspirándolo … expirándolo … con un pequeño silbido que recuerda al de un asmático … sin Su protector axilar Se siente desprotegido … siente incluso una aguda punzada psicosomática en la concavidad del sudoroso sobaco … que le hace por un segundo sobresaltarSe … por debajo de Su pantalón de seda negra decorado por dorados dragones y de Su escueto calzoncillo de inmaculado algodón blanco Su pene – que mientras practicaba Sus patadas de “karateka” con Sato Yasuhiro Se le había ido poniendo casi sin que Se diera cuenta en erección – Se Le ha ido poco a poco aflojando como un gusano que retrocede asustado ocultando su cabeza en la envoltura del prepucio … siente incluso un poco de ganas de orinar …  esta parcial relajación de Sus esfínteres ante la percepción de … Un Peligro … es algo que Le viene sucediendo al superpolicía desde hace unos meses pero que Su mente no procesa en Su plena consciencia … podríamos decir que es un hecho que Su mente … se niega a procesar … demasiada presióndemasiada responsabilidad … El Policía Más Importante y Admirado del Japón … es tan solo un hombre … nada más: los “James Bond” solo existen en el mundo engañoso de la ficción … pero no quiere eso decir que Azuma Toshitami no tenga … Sus cualidades … Su instinto de sabueso policial … Sus ojos negros de nipón se quedan como clavados por un instante en los ojillos negros del pequeño buda gordinflón que Le mira con sonrisa burlona desde Su altar … esta estatua de bronce dorado de un gordito Gautama Le recuerda de alguna manera la imagen viviente del seboso gobernador de Niigata … en las pupilas del muñeco sagrado … Algo … parece brillar … una especie de escalofrío sacude la espina dorsal del superpolicía … desde Su encéfalo desciende  hasta el extremo de Su coxis … Su boca se entreabre y Se queda mirando al muñeco con una expresión que nos parece un poco estúpida … Cómo Si ComprendieraSin Terminar de Comprender …

 

-           ¿Cree que en ese momento descubrió las cámaras? …

-           No sabría decírselo … Hidalgo-San … pero eso parece …

-           Parece … asustado … echa mano inmediatamente a su pistola …

-           Sí … la toma de la mesita en la que la dejó … al lado de la del muchacho … pero si ampliamos el plano … observará que … le tiembla la mano … es bastante perceptible ese temblor … creo que fue en ese momento cuando percibió … Su Sombra … pero pienso que … Se negó a mirarLa … es como si hubiera querido convencerSe de que … era todo producto de Su excitada imaginación … puede observar que por un momento Se queda ... como … paralizado …

 

-           Es evidente la tensión en Su abdomen … en todos los músculos de Su cuerpo de culturista … Sí … percibí cómo le temblaba la mano pero … enseguida parece que encuentra Su pulso … me dijo Usted … profesor X-San … que Azuma Toshitami era un tirador de alta precisión … poco a poco parece reaccionar … Sus ojos se desplazan con rapidez por las cuatro esquinas de la estancia … escrutan en pocos segundos cada parte del recinto … parece haber sido entrenado durante años para actuar así … Sus movimientos son veloces … Su cuerpo parece un mecanismo perfectamente preparado para actuar … Azuma Toshitami era “un hombre de acción” … y a Sus treinta y seis años de existencia … era joven … aún … después de Sus movimientos más veloces … va saliendo poco a poco del “Dojo” del “Korakusan” … Su paso es prudente … Sus pies desnudos pisan cautelosos el pavimento … Su columna vertebral parece un poco arqueada … Su brazo derecho extendido con Su mano agarrando la pistola que apunta hacia adelante … avanza a lo largo del pasillo en penumbras que Sato Yasuhiro ha previamente recorrido … con Su pistola preparada … el dedo índice posado en el gatillo … escrutando las sombras con Sus ojos negros de nipón … con Sus pupilas dilatadas … Su actitud es la de un depredador asustado … temiendo que Uno Más Grande o Más Capacitado … Lo Pueda Depredar … Su posición es de Defensa … cuando está a pocos pasos de alcanzar la entrada a los vestuarios … con voz muy suave … casi susurrante … comienza a llamar al muchacho:

-            “Sato Yasuhiro … Sato Yasuhiro … ¿me oyes … Sato Yasuhiro … estás ahí …?”

 

 Y entonces Lo Ve Por Primera Vez … Morimoto Kenzo aparece ante él … Su Presencia Es Impresionante … Azuma Toshitami  se queda verdaderamente … más que sorprendido … impactado … Sí … muy impresionado … la estatura del joven yakuza a Sus diecinueve años de edad solo puede calificarse como … Colosal … desde Lo Alto un par de brazos larguísimos descienden hacia el cuerpo del superpolicía ... Sus manos magníficas empuñan una prolongada pistola … que empequeñece  por contraste y hace parecer casi ridícula la que el superpolicía porta en su mano … el joven oyabun desplaza en el aire el cañón colosal – es una pistola que debe estar proporcionada a Su Cuerpo – apuntando unas veces a la cabeza y otras veces a los desnudos pectorales del superpolicía que – al quedarse paralizado – permite al Hombre Que le apunta jugar un poco – de esta manera – con Su Presa … en pocos segundos el superpolicía no se siente ya … superpolicía … Se Siente … Su Presa … Morimoto Kenzo aparece vestido de una manera bastante formal: lleva una amplia chaqueta de color gris … en el cuello de su camisa blanca lleva anudada una corbata del color de la chaqueta … los pantalones que cubren Sus larguísimas piernas son también de tergal gris … los zapatos que albergan las poderosas plataformas de Sus Pies son más o menos del mismo color y aparecen impolutos … los ojos – muy abiertos – de Azuma Toshitami se desplazan desde las puntas prolongadas de esos zapatos hacia la cabeza de Morimoto Kenzo … Allá En Lo Alto … Su rostro en cambio no parece particularmente amenazante … sus rasgos juveniles concuerdan con Su edad … el joven Morimoto Kenzo contempla a Su Presa con lo que parece una especie de indiferencia … sus ojos escrutan el cuerpo del superpolicía con una mirada … casi aséptica … despúes de unos segundos … con un tono de voz que no parece expresar ninguna particular emoción … le dice:

 

-           Baja el brazo … lentamente … pon la pistola en el suelo …

 

 Azuma Toshitami boquea un poco … traga un poco de saliva pero su boca está casi seca … parece balbucear unas sílabas … nada coherente: algo en su mente le dice que cualquier palabra es ahora inútil … Que No Hay Nada Que Hacer … Solo Rendirse … por unos momentos su brazo derecho sigue extendido hacia delante con todos sus músculos en tensión … su mano sigue empuñando la pistola … su dedo posado en el gatillo … el cañón de la prolongada pistola de Morimoto Kenzo se aproxima entonces un poco más a la altura de la cabeza del pávido policía … es perceptible el estremecimiento que sacude su cuerpo … poco a poco el brazo de Azuma Toshitami va descendiendo … su mano se afloja … su dedo se va desprendiendo del gatillo de la pistola … la prende ahora tan solo por la culata … se agacha poco a poco … con mucha precaución … el pávido policía va depositando la pistola sobre el pavimento … al posarla sobre el suelo sabe Azuma Toshitami que en ese mismo momento ha dejado ya de ser … superagente … pero a sus treinta y seis años de excitante existencia se dice que es aún muy joven … para morir … los varones nipones suelen ser bastante longevos …  especialmente los que llevan una vida tranquila en el campo … alejados del “estrés” y de la vida frenética de las grandes ciudades … en este preciso momento piensa Azuma Toshitami que tal vez no debería haber llevado una vida tan … excitante … posiblemente un trabajo como funcionario en la Administración del Estado concentrado en tareas burocráticas … Le Hubiera Ahorrado Esto … a él le hubiera gustado también … trabajar en el campo … cultivar como los epicúreos “su propio jardín” … le hubiera gustado vivir entre cerezos en flor … o cerezos nevados … o cubiertos por hojas doradas … en una casa de campo al lado de Selma Carlsson … o de Sato Yasuhiro … piensa en este momento el policía … en Una Vida Feliz … al lado de la mujer … o del muchacho … o de los dos … lo piensa todo en unos pocos segundos … los que tarda en depositar su pistola sobre el pavimento de este pasillo en penumbras del “Korakusan” …

 

-           Ahora levántate … lentamente … y coloca tus manos detrás de la nuca … no hagas ningún movimiento extraño … o eres hombre muerto …

 

 Azuma Toshitami obedece a Su Captor ... coloca sus manos detrás de su nuca perlada de gotas de un frío sudor … sus dedos los siente un poco entumecidos … percibe su temblor en la piel de su nuca … el pávido policía es consciente de su pavor … el miedo a morir … lo paraliza … sus ojos miran con las pupilas dilatadas hacia delante … Sabe Lo Que Puede Sucederle … lo ha sabido en realidad durante todo este tiempo … durante todos estos meses … estas semanas … pero se creía quizás más preparado … Para Esto … No Lo Estaba …

 

-           Date la vuelta … lentamente … y ve caminando hacia el “Dojo” …  

 

 Azuma Toshitami se da lentamente la vuelta y comienza a caminar de nuevo hacia el “Dojo” del “Korakusan” … lo hace a paso pausado … siente sudorosos sus pies sobre el pavimento del pasillo en penumbras … con sus manos colocadas sobre su nuca ofrece a Su Captor su espalda desplegada en una musculatura que hace brillar su sudor … suda el policía con profusión … está concluyendo el invierno en estos momentos de Su Captura en Niigata pero Azuma Toshitami no podrá contemplar este año los cerezos en flor … paseando junto a Selma por los parques como dos clandestinos enamorados … cautelosos y conscientes del adulterio que la esposa del cónsul sueco en Osaka estaba cometiendo con él ... de la necesidad de evitar un incidente diplomático entre los dos países por ese “affair” … no habrá ninguna otra primavera al lado de Selma … ningún verano … ningún otoño … ningún invierno … todo eso ya terminó … desde Su Altura el joven oyabun Morimoto Kenzo contempla la espalda desnuda del policía que acaba de Capturar … conoce la importancia que en este país se concede a Su Presa … el rango de héroe espúreo que gran parte de esta nación le ha concedido por su protagonismo en la lucha contra la Yakuza … es precisamente Por Eso Por Lo Que Lo Ha Capturado … ese frío sudor que desciende por la espalda prácticamente empapada del policía … Excita a Su Captor … pero Morimoto Kenzo apenas da muestras evidentes de Esa Excitación … mientras van caminando hacia el “Dojo” los ojos del joven oyabun se deslizan también por las piernas enfundadas en el pantalón de seda negra del policía con los dorados dragones estampados a altura de sus caderas … contempla con curiosidad el cinturón negro “Kodansha 10º Dan” que contornea su escueta cintura … y por primera vez parece sonreír … casi imperceptiblemente … Su mirada Se posa pausadamente en su culo … Su sonrisa es entonces evidente … no parecen carnosas sus nalgas por debajo del negro pantalón … el sudor impregna la seda en esa parte y la introduce parcialmente en el surco … Su Joven Verga Comienza a Vibrar … EnVergar a Su Presa Será Para Morimoto Kenzo Un Verdadero Placer … es posible que en este momento Azuma Toshitami todavía desconozca que Su Captor Lo Va a Encular … presentimos que cuando llegue El Momento será para él … Una Verdadera Sorpresa … lo que el pávido policía anticipa en cualquier caso es … Dolor … el hecho de que Su Captor le haya obligado a darse la vuelta y encaminarse de nuevo – a punta de Su prolongada pistola – hacia el recinto del “Dojo” del “Korakusan” le hace presentir también que Este quiere escenificar en ese lugar … Una Lucha … y aunque sea un experimentado artista marcial La Sola Idea de Luchar Contra Este Coloso … le hace estremecerse … una cámara oculta colocada en el extremo del pasillo en penumbras sobre el dintel de la puerta de acceso al “Dojo” recoge en ese momento en su rostro una expresión de anonadamiento … Azuma Toshitami tiene la boca entreabierta y en algunos momentos parece musitarse algo a sí mismo … es posible que se esté preguntando … En Qué Ha Fallado … hace tan solo unas horas parecía tan optimista extrayendo conclusiones con sus compañeros de las últimas operaciones policiales contra los confederados clanes Yakuza en esta ciudad de Su Destino … Niigata … Todo Parecía Que Estaba Yendo Tan Bien … poco a poco los primeros clanes criminales iban cayendo … Su estrategia parecía estar dando tan buenos resultados … Por Supuesto Que Quedaba Mucho Por Hacer … pero … aunque Azuma Toshitami esperaba importantes obstáculos que aún deberían ser superados … Esto … No Se Lo Esperaba … posiblemente un asesinato instantáneo por Un Puñal Que Pudiera Penetrar Por Su Sobaco y Reventar Su Corazón Como Un Globo de Sangre … Un Disparo Certero Que Hiciera Volar La Tapa de Sus Sesos … pero … Ser Capturado no es algo que el superpolicía hubiera podido contemplar … anticipaba atentados … pero no … Su Secuestro … Azuma Toshitami entra en el recinto del “Dojo” encañonado por la prolongada pistola que en Una Mano porta Su Captor … las lámparas eléctricas de neón blanco del techo están todavía encendidas … los ojos del capturado policía se posan de nuevo en los ojillos brillantes y en la sonrisa burlona del pequeño buda de bronce dorado que parece mirarlo desde su altar … esos ojillos negros que parecen brillar … ese par de pequeñas cámaras de alta resolución que al lado de otras colocadas estratégicamente en las cuatro paredes del recinto van a videograbar … Su Lucha … Su Agonía … Su Derrota … Su Sodomización … por Morimoto Kenzo …

 

-           Colócate en el centro del “Dojo” … y quédate ahí … sin moverte …

 

  Las cámaras de alta resolución captan un nuevo estremecimiento en el musculado torso de Azuma Toshitami – particularmente en sus hombros perlados del frío sudor que segregan los poros abiertos de su desnuda piel – cuando escucha de labios del Coloso esta nueva instrucción … parece vacilar durante un segundo pero no se demora más tiempo en obedecer La Orden de Su Captor … camina hacia el centro del “Dojo” y se queda allí como Este Le Ha Ordenado …

 

-           Ahora … mírame …

Azuma Toshitami mira … muy a su pesar … a Morimoto Kenzo …

 

-           Dame tu nombre …

 

      Azuma Toshitami comienza entonces – durante unos segundos – a balbucear … Sí … son pocos segundos … pero el pávido policía no parece  encontrar su voz … El Miedo que anida en su asustado cerebro reptiliano le impele a mentir … piensa en proferir su nombre supuesto … en darle a Su Captor su caracterización de anciano que su torso desnudo – todavía lleno de energía en la cúspide de su primera madurez – desmiente … “me llamo Katayama Kaito … como puedes ver por mi pelo plateado … por mi bigote blanco … tengo setenta años … soy doctor en medicina jubilado … soy de Sapporo … y estoy aquí en Niigata … junto a mi sobrino Katayama Akira … de visita … esta noche hemos estado … practicando los dos un poco de … Tai chi … aquí … en el “Dojo” del “Korakusan” … Ridículo … el capturado policía inspira entonces profundamente y al expirar le da a Su Captor … su nombre:

 

-           Azuma … Toshitami …

 

 El Joven Oyabun – el Gran “Capo In Pectore” de la Confederación Yakuza sonríe entonces levemente al capturado policía y le dice:

 

-           Está bien que lo reconozcas En Este Momento … Nos Ahorras Tiempo ...

-           D-Dónde está … Sato Yasuhiro …?

-           Tu ayudante …?

-           S-Sí … qué le habéis hecho …?

-           Lo verás ahora mismo … Takahashi Koji … trae al otro!

 Azuma Toshitami siente un nuevo estremecimiento al escuchar el nombre del asesino de sus seis compañeros … Oyama … Kendo … Tamura … Kawaguchi … Sanada … Saburo … Oyama … castrado … es consciente del rencor y el profundo deseo de Venganza que este artista de las armas blancas siente particularmente contra Él por haber desarticulado casi completamente en Shizuoka … casi … porque este … escapó … la idea de ser castrado a cuchillo … como un cerdo … por la mano de Takahashi Koji renueva en el capturado policía esos … deseos de orinar … hasta el momento su vejiga está resistiendo … pero apenas orinó antes del último café – interrumpió momentáneamente el cónclave policial para hacerlo – en los servicios del “Korakusan” … su consciente concentración en sus músculos pélvicos le permite no obstante contener el líquido que por la parcial relajación del esfínter pugna por salir … cuando ve entrar a Takahashi Koji con su capturado compañero Azuma Toshitami exclama:

 

-           Sato Yasuhiro …!

 

 El pálido rostro del muchacho tiene ahora … casi … la palidez de un muerto … porque Sato Yasuhiro está … muerto de miedo … las pupilas de sus grandes ojos negros – recuerda el joven agente a un personaje de “manga” – están muy dilatadas y su boca está todavía tapada por la mano del asesino que lo ha capturado … está el joven agente en camisa y conserva todavía su pantalón blanco de “karateka” con su cinturón naranja 4º Kyu contorneando su escueta cintura … pero la tela de la camisa aparece desgarrada en la zona de su axila izquierda … por entre la rota costura se puede ver la cubierta de caucho que protege esa parte en este momento vital de su cuerpo … en el protector axilar puede apreciarse una parcial perforación … la Punta del Puñal procuró penetrar por ahí … pero no pudo avanzar … en los vestuarios Sato Yasuhiro sintió una repentina sacudida – parecida a la que produce un relámpago – que casi lo levantó en el aire mientras procedía a cambiarse de ropa … su cuerpo casi adolescente se estremeció al sentir el golpe … no le había dado tiempo siquiera para abrocharse los botones de su camisa … el torso delgado … tan pálido … del joven agente … tiembla aún por efecto del impacto y la sorpresa … un sudor frío desciende desde su pecho hasta su nacarado vientre … en su cuello … esbelto como el de un cisne … el cuchillo … la prominente nuez de Adán … asciende … desciende …

 

-           No …. No Lo Mates …!

  

 Azuma Toshitami no ordena … implora piedad para su compañero … Takahashi Koji tiene a Sato Yasuhiro a Su Completo Control … el cuerpo del joven policía está completamente paralizado … todos sus músculos … todos sus tendones … en tensión … Azuma Toshitami puede contemplar también … con melancolía … la mancha de orina que va ampliándose por toda la parte delantera de su pantalón blanco de “karateka” … la mezcla del líquido amarillo con la blanca tela hace aparecer un naranja pálido parecido al de su cinturón 4º Kyu … Takahashi Koji hace destellar en Su rostro la sonrisa de un depredador … mira a Azuma Toshitami y le dice:

 

-           Tu novio … se está meando … en los pantalones …

 

 Morimoto Kenzo – entonces – comienza a reír … Su Risa es todavía la de un joven de diecinueve años … casi La de un adolescente … El Joven Oyabun “In Pectore” de la Confederación Yakuza tiene más o menos la misma edad del joven policía que Su Lugarteniente – Takahashi Koji – ha capturado … estas cosas provocan fácilmente la risa entre los jóvenes … La Risa de Morimoto Kenzo es casi cacofónica … Azuma Toshitami – al escucharLa – siente cómo el escaso vello que cubre sus brazos se le pone de punta … cuando poco a poco va cesando Su Risotada mira a Azuma Toshitami y le pregunta:

 

-           Qué Estarías Dispuesto A Hacer … Para Salvarlo?

 

   Azuma Toshitami se atreve entonces a mirar a Morimoto Kenzo … pero no parece comprender …

-           Lucharías ConMigo … Aquí … En El “Dojo” …?

Tu Lucha Sería … Por Él … Que Me Dices …?

 

   Azuma Toshitami comienza … una vez más … a balbucear …

 

-           Pero … Tú … Eres … Muy … Alto …

-           Me Tienes Miedo …?

-           Yo … No Le Hagáis Daño … Por Favor …

-           Qué Sientes Por Él …?

-           Es … Mi Compañero …

-           Esa No Es Respuesta … Oyama … Kendo … Tamura … Kawaguchi … Sanada … Saburo … Eran Tus Compañeros … También …

-           Le … Tengo … Aprecio …

-           Lucharías Por Tanto Por Él … Para Salvarlo …?

-           He Oído Que … Un Yakuza … Cumple Siempre Un Trato …

-           Yo Te Aseguro Que Como Yakuza … Cumpliré El Mío …

-           Qué … Me Propones …?

-           Que Luches Conmigo … Aquí … En El “Dojo” … Si Consigues VencerMe … Tu Compañero No Morirá … Takahashi Koji No Le Cortará El Cuello … Si Yo Te Venzo A Ti … Tu Compañero Será Decapitado … Nos Llevaremos Su Cortada Cabeza …

-           Qué … Harás … Conmigo … Si … Me … Vences?

-           Te EnVergaré …

-           Qué …?!

-           Sabes Lo Que Es Una Verga …?   No Te Hagas El Tonto …

No Eres Un Niño … Y Hasta Un Niño Sabe Lo Que Es … Una Verga …

-           Pero … Eres Muy Grande … No Podré … ResistirLo …

-           Veo Que Has Comprendido … Ese Es El Precio … Tendré … Tu Culo …

-           Y … Después … Qué Haréis … Conmigo?

-           Vendrás Con Nosotros … Harás Un Poco De … Turismo … Verás Un Poco de Mundo … Qué Me Dices … Aceptas …?

-           Me … Mataréis …?

-           Temes Morir …?

-           Sí …

-           Podemos Pensarlo … Se Puede Negociar … Ya Me Entiendes … Entonces …?

-           Sí … Acepto …

-           Eres … un tipo inteligente … para ser policía …

 

  

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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